La creciente digitalización en muchas áreas de nuestra sociedad presenta nuevos desafíos para los fabricantes, prescriptores, instaladores y usuarios de instalaciones de iluminación. La larga vida del alumbrado exterior es muy difícil de igualar con los dinámicos desarrollos de la actual tecnología digital.

Esta incapacidad para combinar la naturaleza duradera de la infraestructura de iluminación y los rápidos cambios en la comunicación digital y la tecnología de sensorización ha llevado a una infrautilización de la infraestructura de iluminación para aplicaciones inteligentes y, lamentablemente, ha reducido la “caja de herramientas” de soluciones para ciudades y edificios inteligentes. Esto ha obstaculizado el progreso en este espacio. Para resolver este desafío y asegurar un papel central de la iluminación en una ciudad inteligente, una solución de conectividad debe cumplir los siguientes requisitos. Desde un punto de vista funcional, la solución debería permitir que la iluminación se conecte al IoT, permitir la gestión de la luz mediante el control, obtener información de su estado y consumos de energía, y en definitiva brindar un soporte más allá de las aplicaciones de iluminación. También desde un punto de vista más metodológico, la solución debería estar preparada para el futuro y ser fácilmente actualizable para mantenerse al día ante los rápidos desarrollos de la tecnología, así como basarse en estándares para evitar estar atado a un único proveedor.

Como propuesta de solución los estándares de interfaz inteligente para luminarias de exterior pueden convertir la infraestructura de alumbrado público en un fuerte habilitador de las ciudades inteligentes. Dichas normas deben incluir tanto una conexión mecánica como aspectos de comunicación y alimentación. Debe permitir que un sensor y / o módulo de comunicación se monte externamente en la luminaria, con funcionalidades plug-and-play.

Las luminarias con una interfaz inteligente pueden equiparse, en campo, con módulos de sensor/comunicación para ampliar su funcionalidad inicial. El módulo incluye comunicación por radio y permite el control remoto de la luz y la transmisión de diagnóstico y datos de energía a un sistema de gestión centralizado. También puede incluir sensores, y otras aplicaciones de ciudad inteligente aún más avanzadas para, por ejemplo, seguridad o control ambiental de las ciudades.

Esta visión de la conectividad depende de la interoperabilidad entre las luminarias y los módulos de sensores/comunicación de múltiples proveedores. Un programa de certificación acompañaría a estos estándares para crear una confianza plena en la interoperabilidad. Estos programas deben ser realizados por centros de ensayo independientes y el estado de certificación de los productos debe ser verificable a través de una base de datos y logotipos accesibles al público, con la marca registrada para evitar su uso indebido.

A modo de conclusión diré que, los estándares de interfaces inteligentes aseguran el futuro de las luminarias y garantizan que puedan seguir los rápidos ritmos de desarollos actuales en redes digitales, detección y tecnología de ciudad inteligente. Los módulos incorporarían estos desarrollos y se remplazarían fácilmente. Una base instalada de luminarias con tales interfaces impulsa la innovación en el mercado de estos módulos, agregando valor a la infraestructura de iluminación.

Dee Denteneer

Secretario General, Zhaga Consortium