En los últimos años, Bosch ha evolucionado de una empresa industrial a una empresa líder mundial de IoT. Para la compañía, la conectividad es mucho más que solamente tecnología. Afecta a todos los ámbitos de la vida: posibilita que la movilidad sea más fácil, las ciudades más inteligentes y las fábricas más productivas. El Internet of Things (IoT) hace la vida más cómoda y segura, la producción más eficiente y, además, ayuda a conservar los recursos. Por eso, Bosch está invirtiendo mucho en IoT y ampliando su experiencia, sobre todo en el campo de los servicios. El objetivo final es mejorar la vida cotidiana de las personas con tecnología que, como dice nuestro eslogan, sea “Innovación para tu vida”.

El IoT está abriendo una nueva frontera tecnológica: la inteligencia artificial (AI). Vemos en ella un enorme potencial y creemos que las soluciones basadas en AI son la clave para reducir el número de muertes en carretera, reducir los costes energéticos en las fábricas, hacer que la agricultura sea más ecológica o mantener nuestros espacios vitales seguros y protegidos. La AI no es ciencia ficción, sino una parte integral de nuestra vida diaria. Está cambiando cómo conducimos, cómo trabajamos, cómo aprendemos, cómo compramos o cómo viajamos. En Bosch, también se está convirtiendo en parte de los productos que fabricamos: productos que nos ayudarán y nos facilitarán la vida. Queremos que la AI sea segura, robusta y explicable.

En lo que respecta al mundo laboral, no solo nos enfrentamos a un cambio tecnológico, sino también a la escasez de trabajadores cualificados. Bajo este contexto, será esencial que los humanos y las máquinas trabajemos juntos. Con esto en mente, estamos tratando de dar forma a la transformación digital educando y mejorando nuestra fuerza laboral, así como invirtiendo en nuestros empleados y en la inteligencia de nuestros productos y máquinas. Y, como sociedad, debemos aceptar una tecnología que sea capaz de aprender por sí misma.

También tenemos que conseguir que los beneficios de la AI sean comprensibles para las personas y, más importante aún, generar confianza en el mundo digital. La confianza será tan importante para el negocio digital, como lo es la calidad del producto para el negocio tradicional. ¿Cómo podemos generar esta confianza? Creando una inteligencia artificial que sea transparente, segura y robusta. Otro aspecto clave es la seguridad y la privacidad de los datos, especialmente los personales. En Bosch, nuestro enfoque es simple: en todos nuestros productos y servicios inteligentes los usuarios tienen total transparencia y control sobre los datos recopilados y sobre quién puede utilizarlos.

Esta fusión entre el IoT y la AI, o, dicho de otro modo, la AIoT, debe beneficiarnos a todos, facilitando la vida diaria y el trabajo de las personas mediante una movilidad, un hogar y una industria conectada. Especialmente en la producción, la inteligencia artificial puede complementar la creatividad humana y, todavía más importante, aliviar a los trabajadores de las tareas rutinarias.

El desarrollo de la inteligencia artificial requerirá que nos enfoquemos en algo más que en la innovación tecnológica. Por un lado, tenemos que invertir en inteligencia humana y, por otro, debemos convencer a las personas del verdadero potencial de esta tecnología. Desde Bosch, creemos que la AIoT es clave para hacer nuestra vida más segura, fácil y ecológica.

Lorenzo Jiménez

Mobility Solutions Bosch